SON COMO ÁRBOLES PLANTADOS JUNTO A LA RIBERA DE UN RÍO CON RAÍCES QUE SE HUNDEN EN LAS AGUAS. A ESOS ÁRBOLES NO LES AFECTA EL CALOR NI TEMEN LOS LARGOS MESES DE SEQUÍA. SUS HOJAS ESTÁN SIEMPRE VERDES Y NUNCA DEJAN DE PRODUCIR FRUTO.

JEREMÍAS 17:8

NUESTRA HISTORIA

CONÓCE UN POCO MAS DE NUESTRA HISTORIA

Somos un grupo de personas que hemos respondido al amor y gracia de Dios para nuestra salvación eterna por la fe en su Hijo Jesucristo. Deseamos compartir con otros lo que Dios ha hecho en nuestras  vidas para que ellos también tengan esperanza. Dios nos reunió en esta congregación a la cual llama Iglesia.

Creemos que la iglesia es la familia de Dios donde crecemos espiritualmente y convivimos con el propósito de amarnos, servirnos y apoyarnos unos a otros. Deseamos ser una familia para aquellos que no tienen. Nos encanta ofrecer una amistad a todas las personas que nos visitan y ser lo más personales posible en nuestro  trato con ellas.

 

Convivencia inició en Julio del 2012 en la sala de nuestros pastores Luis e Ivonne Ortiz, junto con dos familias mas. Ese día de inicio, el pastor Marcos Richards animó a las tres familias presentes a continuar con fe y perseverancia en esta obra. Con la provisión de Dios, ese mismo mes, se rentó un salón de hotel de la ciudad de Monterrey, donde estuvimos catorce meses.

 

Debido al crecimiento que Dios nos había dado, nos cambiamos a un edificio en Av. San Francisco, donde duramos catorce meses. Debido al crecimiento que Dios nos había dado, nos cambiamos a un edificio ubicado en Av. San Francisco donde duramos casi cinco años. Actualmente, contamos con dos Campus donde tenemos nuestras reuniones simultáneamente los domingos.

 

Originarios de Cd. Juárez, Chihuahua. Nuestros pastores Luis e Ivonne Ortiz, cristianos desde muy jóvenes, crecieron espiritualmente bajo el liderazgo de Marcos Richards, pastor de Comunidad Olivo en Cd. Juárez, Chihuahua; quien hasta el día de hoy sigue siendo su pastor. Casados en marzo de 1994, padres de tres hijos. Han servido al Señor en diferentes ministerios de pastorado y enseñanza bíblica desde 1996 hasta el año 2012 que Dios los llamó a establecer Convivencia Familiar.

 

Somos un grupo de personas que hemos respondido al amor y gracia de Dios para nuestra salvación eterna por la fe en su Hijo Jesucristo. Deseamos compartir con otros lo que Dios ha hecho en nuestras  vidas para que ellos también tengan esperanza. Dios nos reunió en esta congregación a la cual llama Iglesia.

Creemos que la iglesia es la familia de Dios donde crecemos espiritualmente y convivimos con el propósito de amarnos, servirnos y apoyarnos unos a otros. Deseamos ser una familia para aquellos que no tienen. Nos encanta ofrecer una amistad a todas las personas que nos visitan y ser lo más personales posible en nuestro  trato con ellas.

Convivencia inició en Julio del 2012 en la sala de nuestros pastores Luis e Ivonne Ortiz, junto con dos familias mas. Ese día de inicio, el pastor Marcos Richards animó a las tres familias presentes a continuar con fe y perseverancia en esta obra. Con la provisión de Dios, ese mismo mes, se rentó un salón de hotel de la ciudad de Monterrey, donde estuvimos catorce meses.

Debido al crecimiento que Dios nos había dado, nos cambiamos a un edificio en Av. San Francisco, donde duramos catorce meses. Debido al crecimiento que Dios nos había dado, nos cambiamos a un edificio ubicado en Av. San Francisco donde duramos casi cinco años. Actualmente, contamos con dos Campus donde tenemos nuestras reuniones simultáneamente los domingos.

Originarios de Cd. Juárez, Chihuahua. Nuestros pastores Luis e Ivonne Ortiz, cristianos desde muy jóvenes, crecieron espiritualmente bajo el liderazgo de Marcos Richards, pastor de Comunidad Olivo en Cd. Juárez, Chihuahua; quien hasta el día de hoy sigue siendo su pastor. Casados en marzo de 1994, padres de tres hijos. Han servido al Señor en diferentes ministerios de pastorado y enseñanza bíblica desde 1996 hasta el año 2012 que Dios los llamó a establecer Convivencia Familiar.

EN QUÉ CREEMOS

CONÓCE LOS PRINCIPIOS BÍBLICO EN LOS CUÁLES CREEMOS

Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios revelada a los hombres; infalible, inerrable, autoridad legítima y aplicable a nuestra vida.

Creemos en el Dios Trino revelado en la Biblia: Padre, Hijo Jesucristo y Espíritu Santo.

De acuerdo a la Escritura, somos seres humanos totalmente incapaces de acercarnos a Dios por nuestros propios méritos y conseguir Su favor y salvación a través de obras.

Dios ha provisto la salvación de nuestras almas a través de la obra redentora de Jesucristo, por su muerte en la cruz. Esta salvación es otorgada gratuitamente por gracia y recibida solo por la fe en Jesucristo.

Creemos en la resurrección de Jesús de entre los muertos, que nos otorga fe, esperanza y seguridad de vida eterna.

Creemos en la obra santificadora del Espíritu Santo como la voluntad de Dios para cada creyente a partir del nuevo nacimiento por la fe en Jesucristo.

Creemos que la iglesia es el cuerpo de Cristo, donde cada creyente ha sido establecido para su crecimiento y desarrollo espiritual.

El Bautismo en Agua y la Cena del Señor son ordenados por el mismo Señor JesúsEl primero está relacionado a la entrada en la nueva comunidad del pacto; lo segundo está relacionado con la continua renovación del pacto. Ambos son la promesa de Dios para nosotros, medios de gracia divinamente ordenados, nuestros votos públicos de sumisión al que fue crucificado y ahora resucitado, Jesucristo; y anticipaciones de Su retorno y la consumación de todas las cosas

CULTURA CONVIVENCIA

EN CONVIVENCIA FAMILIAR, CONSTRUIMOS UNA CULTURA DE HONOR A TRAVÉS DE DISFRUTAR Y CONOCER A DIOS EN LA BIBLIA, EN LA COMUNIÓN CON EL ESPÍRITU SANTO Y AL RELACIONARNOS CON OTROS CREYENTES.

LA VIDA ES PARA DISFRUTARLA, NO PARA SUFRIRLA

Disfrutamos y convivimos en gozo. La iglesia es para disfrutarla, no para sufrirla. Diseñamos las reuniones amenas, cortas para que la gente las disfrute y quiera traer a sus amigos, familiares y vecinos porque lejos de avergonzarse de su congregación, la disfrutan y quieren que otros la disfruten igualmente, confiando que el consuelo divino dará a cada quien de acuerdo a su necesidad.

SERVIMOS A DIOS, SERVIMOS A LAS PERSONAS

Así como Jesús vino a servir y dar su vida en rescate por muchos, deseamos servir a todos en amor y con excelencia. Abrimos espacios para que todos sirvan en alguna área de la congregación para el funcionamiento de la misma.

NO HACEMOS DEUDORES A LOS QUE SERVIMOS

Reconocemos que no somos Dios para solucionar los problemas de la gente, ni tomamos la actitud de ser indispensables. Preferimos ser subestimados que sobreestimados. Enfocámos la vista de las personas en Jesucristo, quien es el único que transforma vidas.

SOMOS LOS MISMOS EN LA IGLESIA, LA CASA Y EL TRABAJO

Nos mostramos vulnerables y transparentes. Que la gente sepa que somos seres humanos con debilidades, pero que podemos ponernos de pie porque encontramos en Dios la suficiencia. Al reconocer nuestras debilidades, no lo tomamos como una excusa para seguir igual, sino que estámos en el proceso de perfección por el poder del Espíritu Santo y su Palabra.

SUPLIMOS NECESIDADES REALES

Estámos conscientes de que la Iglesia está formada por personas que pertenecen a diferentes generaciones, tienen necesidades e inquietudes; por lo que procuramos conectarnos con sus necesidades reales para poder suplirlas. Reconocemos los problemas reales de la sociedad en la que vivimos y procuramos dar soluciones reales. No amamos la estrategia, visión y tarea. Amamos a Dios y a las personas y nos movemos en la dirección que Dios nos da moviéndonos constantemente.

DAMOS OPORTUNIDAD A TODOS POR IGUAL

“Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, y si se demuestra lo contrario damos nuevas oportunidades. Reconocemos que estamos limitados en nuestro conocimiento, por lo que preferimos errar hacia la gracia que hacia el juicio. Gracia audaz es dar oportunidades a todos. Por supuesto que existe gobierno en la iglesia para establecer orden y un buen funcionamiento de acuerdo a la Palabra de Dios, buscando el bien de la iglesia y no solo de individuos.

COMPROMETIDOS CON DIOS Y SUS PROPÓSITOS

Estamos comprometidos con los propósitos de Dios y creemos en dar generosamente nuestros recursos para el avance de los mismos. No damos lo que nos sobra, damos lo mejor de nuestro tiempo, fuerza y recursos para edificar la iglesia y mostrarles a las personas el amor de Dios.

 

LA VIDA ES PARA DISFRUTARLA, NO PARA SUFRIRLA

Disfrutamos y convivimos en gozo. La iglesia es para disfrutarla, no para sufrirla. Diseñamos las reuniones amenas, cortas para que la gente las disfrute y quiera traer a sus amigos, familiares y vecinos porque lejos de avergonzarse de su congregación, la disfrutan y quieren que otros la disfruten igualmente, confiando que el consuelo divino dará a cada quien de acuerdo a su necesidad.

SERVIMOS A DIOS, SERVIMOS A LAS PERSONAS

Así como Jesús vino a servir y dar su vida en rescate por muchos, deseamos servir a todos en amor y con excelencia. Abrimos espacios para que todos sirvan en alguna área de la congregación para el funcionamiento de la misma.

NO HACEMOS DEUDORES A LOS QUE SERVIMOS

Reconocemos que no somos Dios para solucionar los problemas de la gente, ni tomamos la actitud de ser indispensables. Preferimos ser subestimados que sobreestimados. Enfocámos la vista de las personas en Jesucristo, quien es el único que transforma vidas.

SOMOS LOS MISMOS EN LA IGLESIA, LA CASA Y EL TRABAJO

Nos mostramos vulnerables y transparentes. Que la gente sepa que somos seres humanos con debilidades, pero que podemos ponernos de pie porque encontramos en Dios la suficiencia. Al reconocer nuestras debilidades, no lo tomamos como una excusa para seguir igual, sino que estámos en el proceso de perfección por el poder del Espíritu Santo y su Palabra.

 

SUPLIMOS NECESIDADES REALES

Estámos conscientes de que la Iglesia está formada por personas que pertenecen a diferentes generaciones, tienen necesidades e inquietudes; por lo que procuramos conectarnos con sus necesidades reales para poder suplirlas. Reconocemos los problemas reales de la sociedad en la que vivimos y procuramos dar soluciones reales. No amamos la estrategia, visión y tarea. Amamos a Dios y a las personas y nos movemos en la dirección que Dios nos da moviéndonos constantemente.

 

DAMOS OPORTUNIDAD A TODOS POR IGUAL

“Todos son inocentes hasta que se demuestre lo contrario”, y si se demuestra lo contrario damos nuevas oportunidades. Reconocemos que estamos limitados en nuestro conocimiento, por lo que preferimos errar hacia la gracia que hacia el juicio. Gracia audaz es dar oportunidades a todos. Por supuesto que existe gobierno en la iglesia para establecer orden y un buen funcionamiento de acuerdo a la Palabra de Dios, buscando el bien de la iglesia y no solo de individuos.

 

COMPROMETIDOS CON DIOS Y SUS PROPÓSITOS

Estamos comprometidos con los propósitos de Dios y creemos en dar generosamente nuestros recursos para el avance de los mismos. No damos lo que nos sobra, damos lo mejor de nuestro tiempo, fuerza y recursos para edificar la iglesia y mostrarles a las personas el amor de Dios.