
PRINCIPIO #1: devociÓN SUPReMA A DIOS
Devoción suprema es experimentar Su grandeza, disfrutar Su belleza y alegrarnos en Su santidad.
Devoción suprema es vivir bajo Su gobierno y deleitarnos en obedecerlo.
Devoción suprema es establecer un temor reverente de Dios en nuestros corazones.
PRINCIPIO #2: LEALTAD SUPReMA A DIOS
Los celos de Dios se fundamentan en un pacto y dan sentido de pertenencia a ambas partes, otorgamos seguridad en una exclusividad sana, satisfactoria y honorable.
Los celos de Dios se fundamentan en un pacto de amor que hizo a nuestro favor a través de su Hijo Jesucristo.
PRINCIPIO #3: HONOR SUPReMO A DIOs
Honrar Su nombre es vivir y confiar en Él de acuerdo a Sus atributos.
Honor supremo a Dios es expresar a través de nuestras acciones, pensamientos, hábitos y relaciones Sus atributos revelados en Su nombre.
PRINCIPIO #4: SUFICIENCIA DIVINA
Descanso/reposo no tiene que ver con las actividades que hacemos o dejamos de hacer. El verdadero reposo es una condición que nuestros corazones anhelan y solo Dios puede saciarlo.
PRINCIPIO #5: HONRA
El principio de la Honra está directamente relacionado con “plenitud de vida”. La HONRA no está condicionada al actuar de la persona a la que le damos. Dios nos honró a nosotros sin merecerlo.
PRINCIPIO #6: AMOR
Las verdaderas historias de Amor que nos conmueven no son románticas en su mayoría; son de héroes comunes y corrientes que sacrifican su comodidad, su vida, su futuro y sus sueños por un bien más elevado.
PRINCIPIO #7: Pureza
El principio de la Pureza quiere decir: Libre de contaminación.
Nosotros somos la representación de Dios aquí en la tierra. ¡Y Dios nos llama a representarlo sin contaminación!
Somos mayordomos del cuerpo que nos ha sido y debemos usarlo para la gloria de Dios.
PRINCIPIO #8: GENEROSIDAD
Generosidad es una actitud, más que una cantidad. La cantidad demuestra nuestra actitud.
La Generosidad imparte vida.
PRINCIPIO #9: VERDAD
La Verdad tiene una cualidad única: ¡Nos hace libres! (Juan 8:31)
La Verdad no son simplemente conceptos o hechos; la Verdad para un creyente es la persona de Cristo que tiene la capacidad de librar a otros de su mentira, error, engaño o maldad.
Hablar Verdad es vivir en la Verdad, lo cual nos hace personas confiables: fieles a la Verdad.